Imagen tomada de: https://pbs.twimg.c |
Esta particular historia se
centra en un joven llamado Saitama, un personaje que en todo sentido se puede
catalogar como un “Hombre Común” y es que desde su presencia algo cómica, su
expresión casi siempre neutra, su cabeza calva y su poco impresionante físico[1]
hace que sea un ser poco trascendente, sin embargo, este aspecto promedio esconde
a un joven que posee un enorme poder.
¿Qué sucede cuando se es el ser
más poderoso del planeta y nada para ti es un reto? El eterno aburrimiento, y
es que la vida de Saitama se torna aburrida y sin expectativas en el horizonte,
más vivir cada uno de sus días de la forma más simple y cotidiana posible, pero
cuando la normalidad de su vida y de ciudad se ven afectada por una amenaza, él
lo resuelve con un solo golpe.
Lo que más sorprende en One Punch
Man es la construcción del personaje de Saitama, pues son pocas las veces que
se logra hacer que un protagonista llegue a simpatizar tan fácilmente con el espectador,
ya que la construcción del personaje principal escapa un poco de los típicos
estereotipos de “personas lindas haciendo cosas lindas” y apuesta por un hombre
sencillo con ideas sencillas, que busca complicarse lo menos posible de tal
manera que no quiere escuchar historias épicas o grandes tragedias personales
que motiven la acción heroica sino que basa su narrativa a: “di lo que quieres
en 20 palabras o menos”, siendo más efectista que un tuit.
Y pese a todo lo anterior aún se
logra un personaje que no es arrogante, en dónde la simpleza de su vida y
apariencia también se trasladan de forma natural a su personalidad, superando
la clásica admiración por el superhéroe por una figura simple. Así, Saitama no
es un personaje orgulloso en lo absoluto, y no presume de sus habilidades ni
humilla a sus adversarios, incluso llega a mesurar su poder cuando reconoce que
hay algo que rescatar de sus oponentes.
La historia del manga One Punch Man es bastante distinta y
especial porque todo empezó con una apuesta del artista que se autodenomina
como ONE y su intento por realizar un webcomic humilde, bastante mal dibujado y
sin mayor pretensión que la de contar una historia, pero poco a poco fue
ganando adeptos, hasta que un día el autor fue contactado por una editorial
para serializarlo en manga y con esto se hizo increíblemente popular, de tal
modo que recibe la propuesta para llevarlo al animé.
El creador se aseguró de mantener
la autonomía de la historia al pasar a la serialización del manga dejando el
dibujo de las viñetas a los pinceles a Yusuke Murata elevando la calidad visual
de la narrativa, de tal manera que algunos capítulos presentan las batallas con
una gran cantidad de detalle y un movimiento en las viñetas que logran
impresionar, siendo éste un rasgo diferencial respecto al animé. Y es que el
estilo de este manga es muy particular puesto que alterna el dibujo vago de
cómic de humor con el dibujo realista de cómic de acción y ésta misma
característica se puede notar en algunos pocos pasajes en el animé.
Evolución del Webcomic hasta el Animé. Imagen tomada de: https://i.imgur.com/nozquye.jpg |
La simplicidad de la historia de One Punch Man, y el éxito de la misma, tal vez se encuentra en no alargar las batallas sin quitar lo épico de las mismas, así cada capítulo ofrece espectaculares escenas de acción con una excelente animación y acompañados de una muy adecuada banda sonora, todo gracias al estudio de animación MadHouse. Un recomendado de una muy corta duración (12 capítulos) que no tienen un inicio particular, ni tampoco nos ofrece un final determinado, pero si mucha diversión y unos personajes muy particulares para descubrir, desde Genos el autodenominado aprendiz hasta el héroe conocido como Ciclista sin Licencia.
[1]
Para los habitantes de las redes sociales la figura de Saitama será muy
conocida porque hizo parte del meme “yo te dije que …”
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