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Hasta el Último Hombre (Hacksaw
Ridge, 2016) es una película que entra en la categoría de biopic, se
inscribe como un homenaje y admiración por Desmond Doss, representado por el
actor Andrew Garfield (Spiderman: La Amenaza de Electro), un ser humano sencillo, un hombre común
envuelto en los ecos que en un pueblo pequeño deja la segunda guerra mundial, donde
se ve como los hombres son llamados a defender su país, dónde los jóvenes se enfrentan a la obligación del llamado al
servicio militar por el sentimiento patriótico y donde el recuerdo inmediato de
la primera ha dejado marcas imborrables en las familias de los hombres que la
padecieron, y es que en las horas más oscuras de la humanidad es dónde se
reconoce el valor de algunos seres humanos, y ese es el caso de Desmond Doss cuyo
mérito fue salvar decenas de vidas siendo objetor de conciencia, es decir, negándose
a portar y a realizar el uso de las armas durante su participación en la
guerra.
La historia realiza una
aproximación la vida de Desmond pasando rápidamente por su infancia,
adolescencia, enamoramiento juvenil, así como del pasado oscuro y problemático
que vivió la Familia Doss a causa de un padre alcohólico hundido por recuerdos
de las pérdidas de sus más cercanos amigos por su participación en la Primera
Guerra Mundial, sin embargo, éstos momentos son escogido de manera particular
para hacer mucho hincapié en elaborar las motivaciones del personaje y en
particular en resaltar la construcción de su conciencia religiosa y sus
convicciones como objetor de conciencia en el porte y en ayudar como médico en
el campo de batalla.
Ésta película representa el
regreso de Mel Gibson a la dirección después de sus múltiples problemas y
escándalos personales que ha afectado su vida profesional, de modo que pone
mucho en juego al recrear ésta historia. La narrativa lograda consigue que la
historia mantenga la atención del espectador, creando el clima emocional
necesario para que el tramo final impacte de lleno. Y es en éste sentido que el
director trata de mostrar los detalles de cómo Doss llegó a ser quién fue, es
por tal elección narrativa que la película adquiere dos ritmos diferentes, lo
cual genera cierta sensación de lentitud en un inicio, dónde busca las
motivaciones personales del protagonista, pero que va escalando en intensidad,
sobre todo en el segundo tramo donde la historia se transforma en un bloque
brutal de cine bélico, representando los enfrentamientos bélicos con gran
realismo y seriedad.
Es en la narrativa puramente
bélica donde la violencia hace acto de presencia de una forma brutal y
realista, pues logra transmitir la confusión de la batalla, todo esto sin que
el espectador nunca llegue a sentirse extraviado de la acción y donde se realza
el sinsentido de la guerra al mismo tiempo que eleva su fuerza emocional para
que la histórica heroicidad de Doss consiga un efecto en el espectador, todo
sin que sus motivaciones de corte religioso logren limitar al personaje.