UNIVERSO MARVEL UNIFICADO

Existen grandes diferencias a la hora de hablar de las dos grandes compañías que dominan el mercado de los comics en el mundo.  DC comics y Marvel Comics inundan el mundo con sus historias, alimentan el común imaginario con nuevos dioses, superhumanos,  transformaciones a la actual realidad (tiempo – universo), generan aventuras más allá del planeta que habitamos, en pocas palabras, inundan la imaginación con sus creaciones que ya han saltado del papel para abordarnos desde la televisión, tanto en series animadas como con sus versiones actuadas por el mundo del cine, y en especial por la maquinaria del mercadeo de las figuras de acción, camisetas, llaveros, y toda clase de productos derivados.

 

Imagen tomada de: www.leanoticias.com

Pero si algo se agradece, por parte de aquellos que consumimos este tipo de productos, es que se guarde cierto nivel de relación entre todas las manifestaciones (comics, televisión, cine), que en cada una de las historias que vamos a consumir no se genere un reinicio, que no se intente siempre reinventar, revolucionar lo que para muchos ya se ha constituido como un clásico.

Y es que en la medida en que los universos imaginarios hacen presencia, cada vez más, en los espacios de los medios de comunicación, se intenta ampliar la base de personas que se conecten al universo de los comics, lo que requiere del ejercicio de poner al día al neófito en torno a las historias por abordar. Y es que en este sentido las empresas de Comics se han dado cuenta que su público objetivo ha envejecido, que las generaciones han cambiado, que  el consumidor exige un nuevo nivel de interacción, por ello hacen presencia los cambios.

Sin embargo,  en este tumulto de cambios y reescrituras, el lector fiel tiende a perder interés e intenta sólo asomarse de vez en cuando por las historias que ahora se desarrollan o para simplemente corroborar cuántos cambios se han producido y cuán ajen se le han hecho las historias.

Y a pesar de todo lo anterior, y pese a ser absorbida por el gigante corporativo Disney, Marvel mantiene el ritmo y el compromiso de no sólo llegar a las nuevas generaciones, sino que intenta que los cambios no nos lleguen de un solo plumazo. Si bien la casa de las ideas (así denominan a Marvel Comics) se ha expandido hacia nuevos horizontes, no ha dejado que sus historias cambien demasiado, y lo ha logrado por mantener una participación tanto de los creadores de los personajes (en particular de Stan Lee) como de los directores artísticos, para que las transposiciones a las series como a la gran pantalla no mancillen las historias construidas y que se han elevado como clásicos entre la literatura de los comics.

En ésta dinámica se pueden ver series como Avengers (Vengadores, los héroes más poderosos del planeta), que hace un recorrido por la generación de oro del grupo de superhéroes y hace un buen resumen de los inicios de algunos de sus personajes y de las historias que más han cambiado el rumbo del universo Marvel. También la serie Marvel Knigths que trata las más importantes novelas gráficas de héroes como Thor, Spider – Woman, Black Panter, Iron Man y X-men,  con un contenido mucho más adulto y  que a través de la técnica de motion comics acerca mucho más al espectador al lenguaje de las viñetas.

En se mismo sentido se ha visto la organización de las películas que han lanzado hasta el momento de los héroes relacionados con el universo Marvel, resaltando que sólo las historias de Spider Man se han mantenido al margen de ésta dinámica, principalmente porque los derechos se encuentran trasladados a Sony Pictures y no en Marvel Studios. La historias se han organizado por ciclos, donde cada personaje tendrá su aventura y que generará  un hilo conductor que sóo encontrará su cierre definitivo en cada película de Los Vengadores.

Así que por el momento y con lo contado hasta el momento en Thor; la edad oscura, Capitán América; soldado de invierno, X-men días futuros del pasado y Guardianes de la Galaxia, se empieza a tejer la historia a contar para este segundo ciclo. 

Para bajar comics:

http://howtoarsenio.blogspot.com/

HOUSE OF LIES: LA CUARTA PARED DE LOS NEGOCIOS

“Llegamos a un sitio que ni conocemos ni que nos conocen, nos pagan una gran cantidad de dinero para decirles lo que tienen que hacer y luego nos vamos y a otra cosa” Martin Kann

Imagen tomada de: www.listal.com

Las series que trabajan con el concepto de la cuarta pared y la invitación al espectador para participar en las reflexiones del protagonista, basan su relación en la empatía que el interlocutor encuentre con las situaciones, experiencias y pensamientos que rodean toda la historia y en House of Lies extrañamente sucede todo esto casi sin tener relación con el tema de las asesorías empresariales. La serie se encuentra inspirada  en el libro “La casa de la Mentiras: Cómo los consultores estratégicos le roban su reloj y luego le dicen la hora”[1] escrito por el consultor Marty Kihn en 2005 y que no tardó en convertirse en todo un Best Seller de la literatura empresarial de los Estados Unidos.

House of Lies se encuentra narrada desde el punto de vista de Martin “Marty” Kaan (Don Cheadle) un personaje que nos inserta en la cotidianidad de su vida pero realiza una pequeñas pausas en el tiempo para darnos algunas lecciones acerca de como tener una vida exitosa, y que encuentra su lado más humano en sus relaciones familiares con su hijo Roscoe (Donis Leonard Jr.) adolecente que se encuentra definiendo sus tendencias sexuales, y con su padre Jeremiah (Glynn Turman) psicoanalista retirado y que cumple un papel de conciencia molesta, también en la relación tortuosa con su ex  esposa Mónica Talbot (Dawn Olivieri) que entre el alcohol y las drogas hace sobra  y disputa el reconocimeinto en el plano de los negocios con el que cuenta Marty.

En el plano laboral Marty Kann es un hombre talentoso en el uso de la palabra, que construye soluciones a las necesidades que las empresas no saben que tienen y que él se encarga de transformar en un problema de urgente solución sólo con el fin de obtener nuevos clientes  para la empresa de consultorías Galweather, siendo el más reconocido líder de la empresa es el encargado de elaborar un equipo de consultores de las más diversas personalidades y que pretende crecer bajo el aura de ganador que le acompaña.

Así que el equipo de asesores cuenta con personajes como; Jeannie van der Hooven (Kristen Bell) mujer inmersa en un mundo puramente masculino y que con sagacidad, inteligencia y que desprendida de dilemas éticos  internos, sabe que su belleza sólo es la llave que necesita para lograr todo aquello que ha proyectado para su vida y alejarse lo más rápido posible de sus orígenes humildes y de chica de pueblo pequeño, Clyde Oberholt (Ben Schwartz) un hombre que se alimenta de las inseguridades de los demás para hacer relucir sus cualidades, complementa las ideas de Marty y pretende ser como él en algún momento, pero en el proceso lo único que realmente encuentra atractivo es las experiencias sexuales que ésta situación de poder le ofrece, y por último nos encontramos con el eslabón débil del grupo, Doug Guggenheim (Josh Lawson) un hombre inseguro, que busca la aprobación de Marty y de todo aquel que le regale un cumplido, que resalta todo el tiempo ser un egresado de Harvard, que quiere tener un papel relevante y que carece de la personalidad para eso, pero que se constituye en un elemento importante que sin el cual toda la palabrería no tendría un sustento en un gráfico, en un cuadro, una estadística que termina de enmascarar la mentira.  

 

Imagen tomada de: www.mejorenvo.com

Este grupo de asesores busca por todos los medios posibles, especialmente por el poder del sexo, la información más relevante que les otorgue un mayor poder de negociación para lograr sus objetivos. House of Lies es la exploración del mundo de las negociaciones empresariales, de las mentiras y del cabildeo necesarios para lograr posiciones de poder, pero que inserta a unas personas en el juego, que presenta al poder de la información como elemento afrodisiaco del poder del sexo, de las relaciones sentimentales, tanto fingidas como reales, en las relaciones laborales y personales para el logro de las condiciones de la calidad de vida que se publicita como ideal.

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[1] “House of Lies: How Management Consultants Steal Your Watch and Then Tell You the Time”